tapaḥ-svādhyāya-īśvarapraṇidhānāni kriyāyogaḥ | II.1 |
“El yoga de la purificación (kriyā) [es] es esfuerzo (tapaḥ), el estudio (svādhyāya) y la entrega (īśvarapraṇidhānāni)”
Supongamos que somos pobres y contamos con una sola olla. Una vez que hemos comido necesita de ser lavado, ya que los sabores se verán contaminados de los sabores de la comida anterior y contaminados por la descomposición de la comida que no sacamos. Nosotros poseemos una sola mente, un solo recipiente. Limpiarla es un deber.
Esta carpeta es para aquellos cuya mente es inestable y recién se adentran en la práctica del yoga. Para comenzar toda práctica es necesario la purificación. No hay tradición o camino que comencemos a andar que no requiera la limpieza de ideas preconcebidas. A este tipo de prácticas se las suele llamar prácticas preliminares y se las abandona luego de experimentar samādhi.
kriyā es limpieza a través de la acción, el medio para poder disfrutar de los frutos de la práctica.
La reflexión y el conocimiento de uno mismo es necesario, a esta palabra la llamamos svādhyāya. El mundo comienza dentro nuestro, es una práctica personal constante. Nadie puede conocer nuestra mente mejor que nosotros. Una vez que hemos transitado el sendero del Yoga nos damos cuenta que el mundo y todo lo percibible también termina en nosotros. Yoga acaba con el aislamiento, con la separación, y libera porque nos une a todo en samādhi.
Ya hemos hablado de que las enseñanzas del Yoga muchas veces nos dan pistas para llegar a samādhi, pero para ello debemos de poder eliminar las dudas, los obstáculos y tomar la fuerza necesaria para alcanzar el objetivo. Una vez alcanzado, debemos entregar los frutos al objeto de nuestra devoción o a aquél que ha sido motivación para caminar este sendero. Esto es īśvarapraṇidhānāni.
Supongamos que debemos cruzar un río para no volver. Para ello necesitaríamos un bote, un transporte y un medio de propulsión, unos remos quizás. Una vez que hemos alcanzado la orilla deseada y debemos seguir el camino, llevar el bote y los remos va a constituir una carga completamente innecesaria. Las prácticas preliminares son como el bote y los remos. Una vez alcanzada la orilla del samādhi, debemos de poder soltar las prácticas de este tipo.